Acaba de llegar a mí el fragmento de un libro cuyo autor (Alok Pandey) y obra desconozco totalmente, pero cuya lectura y temática me ha despertado gran interés. Lo comparto con vosotr@s por si resonáis igualmente con su contenido prometedor.
Abajo tenéis, como siempre, una breve reseña que he podido conseguir sobre Alok Pandey.
Hay una manera científica de contemplar el cuerpo humano y hay una manera espiritual de contemplarlo. Los dos puntos de vista, aunque diferentes debido a la diferencia en el ángulo de la visión, sin embargo, se complementan mutuamente si consideramos los intereses más amplios de la raza humana en su progresión evolutiva. El punto de vista del científico es, por supuesto, más estrecho, su ángulo de visión más centrado en los detalles de los procesos físicos, su campo de investigación, lo exterior e inmediato. El científico nos lleva al conocimiento detallado de los bloques químicos que construyen nuestro cuerpo físico, las leyes y procesos que rigen nuestra existencia física y los medios de intervenciones físicas que pueden ayudar a que se mantenga en forma y saludable y a que funcione normalmente.
El yogui proyecta una mirada más vasta, su ángulo de visión es más amplio ya que su consciencia se mueve en un campo más grande de experiencia - la interior y la cósmica. Puede que él no sea consciente de la constitución química detallada o de los procesos físicos que rigen el cuerpo sin embargo, su intervención puede ser más directa, potente y efectiva. Esto es así porque conoce el juego de las fuerzas cósmicas, sus leyes sutiles y sus procesos ocultos que operan sobre la materia y la gobiernan desde atrás. Sin embargo, el objetivo de su intervención no es simplemente asegurar la idoneidad y la normalidad en sí mismas, sino el cumplimiento de un Propósito más elevado, de la Voluntad cósmica en el hombre. Por lo tanto, rara vez un yogui interviene bajo alguna presión de la voluntad personal del reclamante de salud, sino cada vez más en alineación con una Voluntad cósmica más profunda y más amplia que ve más allá de lo exterior y lo inmediato. A menos que, por supuesto, la mera intensidad de la voluntad personal sea suficiente para mover la Voluntad cósmica.
Hay, por supuesto, un terreno intermedio entre lo físico y lo espiritual, un ámbito de posibilidades mixtas. El científico físico ha comenzado a reconocer esto como más elevado que el ámbito físico y lo llama 'psicológico'. Lo que quiere decir con este término es que nuestros pensamientos, voluntad, y emociones tienen sus contrapartes físicas, y a través de estos componentes psicofísicos de nuestra fisiología, estos pueden, y de hecho influyen, en los procesos físicos, los órganos y su funcionamiento. Este es un gran descubrimiento y abre las puertas a territorios más profundos. Sin embargo, por el momento, el científico físico se siente satisfecho sólo con el estudio de los componentes físicos de nuestras partes psicofísicas.
Pero así como hay una parte física de las partes psicológicas, hay un aspecto psicológico puro de nuestra existencia física. Está oculto para nuestra visión física y sin embargo está lleno de posibilidades ricas y variadas. Consiste en captar directamente las energías mentales, vitales y otras formas de energía intermedia y su hábil manejo para curar y socorrer. Este campo conocido por los ocultistas, los alquimistas y los antiguos tántricos, había quedado relegado a un segundo plano en los últimos siglos en los que se consideraba al hombre casi exclusivamente preocupado por el mundo físico y por su existencia material. La marcha triunfal de las ciencias basadas en un estudio de la materia bruta y de sus posibilidades casi borró este otro tipo e incluso disminuyó la fe en tales posibilidades ocultas más profundas. Pero ahora que ya hemos explorado y sondeado las profundidades del mundo físico vemos un resurgimiento del interés en las fuerzas ocultas de la vida.
Como hemos dicho, la visión del yogui es más profunda y más amplia incluso que la psicológica y la oculta. Esto es así porque ante su visión más abierta se extienden no sólo los hilos sueltos de las energías mentales y vitales y otras energías, sino también las fuerzas, la s formas y los seres y las divinidades de cada uno de estos planos universales de la existencia. En lugar de simplemente canalizar las 'energías' a través de su voluntad personal, que además todavía puede ser una voluntad egoísta limitada e ignorante, él se abre a la acción y al juego del Divino Cósmico e incluso a la Voluntad del Supremo Trascendente por una entrega progresiva de su aparato psicológico y la instrumentación de la naturaleza; por una progresiva disolución del ego a lo que está Más allá de ego. El signo de tal entrega es que él ya no abrirá más ningún tenderete de curación ni prometerá milagros a todos y cada uno que se acerque pues no estará ya impulsado por su propia voluntad personal limitada o por la voluntad limitada e ignorante de sus clientes. Él comenzará a actuar o más bien será actuado cada vez más directamente en consonancia con una Voluntad superior, cada vez más en silencio y, sin embargo, cada vez más poderosamente. Nada puede reclamar, nada puede prometer a menos que lo vea y sepa que proviene de la Fuente Trascendente de todas las cosas.
Nota biográfica
El Dr. Alok Pandey es un buscador dentro del sendero del Yoga Integral. Un psiquiatra de profesión que ha tenido varios encuentros con la muerte en el transcurso de su práctica médica. Al ser un filósofo de corazón, se planteó varias cuestiones y buscó respuestas a éstas dentro y fuera. Pero ni las nociones intelectuales y científicas actuales que prevalecen, ni la creencia religiosa y espiritual tradicional convencional podría satisfacer su búsqueda o resolver profundas cuestiones existenciales sobre la vida y la muerte, el karma y el renacimiento, el sufrimiento y el dolor, y sobre todo el objetivo del viaje humano. Sólo cuando entró en contacto con Sri Aurobindo y La Madre, se encontró con estos temas en abundancia que respondían a la sed de su alma , colmada por la gran visión y el manantial refrescante de las obras y la revelación de Sri Aurobindo. Actualmente está asociado con el Instituto Sri Aurobindo Internacional de Salud Integral e Investigación, de Pondicherry, - un instituto dedicado a la obra y la visión de Sri Aurobindo en el campo de la salud.
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