Por sobre todas las cosas, y a pesar de todas las cosas, tu Sol Omnipresente está siempre esperando iluminarte. Abre tu corazón. Recupera para ti, día a día, el brillo de tu corazón espiritual y pronto comenzarás a ver, cada vez más claro el camino hacia la verdadera vida, que tiene su sostén verdadero en lo más Alto de tu Ser. Hoy, si tú permites, tu luz interna comenzará a expandirse, y los demás hermanos verán en ti, lo mismo que tú puedes sentir cuando ves un día radiante.
Padre, haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos irradiarla en este y todos los días. ¡Que la Luz Divina, ilumine nuestras mentes y despierte cada día las conciencias!
Fuente: cienciacosmica.net
Muy bello gracias por compartirlo amiga
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ResponderEliminarGracias Stella.
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