lunes, 4 de enero de 2016

La aspiración y el llanto interno - Sri Chinmoy

Con inmenso amor y agradecimiento, dedico la entrada de hoy a uno de los Maestros de mi corazón : Sri Chinmoy.
Fue para mí un don del cielo poder integrarme en su grupo de España durante cinco años, cuando se empezaba a formar. Fueron años de gran belleza, en los que recibí su bendita y poderosa iniciación. El corazón, bajo su Luz, abrió como nunca sus puertas, y me condujo a la experiencia tan anhelada del alma.Tuve también la inmensa alegría de estar junto a él en Nueva York durante 10 días mágicos e inolvidables. Pasados los cinco años, supe que esa etapa había terminado y proseguí mi andadura espiritual, bajo la inspiración de quienes ya eran, desde antes, mis Maestros : Sri Aurobindo y Mirra Alfassa (La Madre), seres que fueron también los mentores espirituales de Sri Chinmoy, desde su infancia hasta su iluminación (ver en mi web Adhara-luz.com Mis fuentes de inspiración)




El llanto interior


La aspiración es un llanto ascendente, un clamor que se eleva dentro de nuestro corazón. Podemos entrar en la conciencia divina mediante nuestro llanto interno. No es éste un llanto por el nombre y la fama. Este llanto es nuestra unicidad total, incondicional, sin reservas, con Dios, que es el Piloto Interno del barco de nuestra vida.

Tenemos que hacer de Dios una realidad viva en nuestra vida cotidiana. Tenemos que sentir que la presencia de Dios es de capital importancia. Si no comemos cada día, privamos de alimento a nuestro cuerpo. Del mismo modo, tenemos que sentir que si no rezamos y meditamos cada día, estamos privando de alimento a nuestro cuerpo espiritual. Cuando aspiramos con las lágrimas de nuestro corazón, vemos que Dios está viniendo a nosotros, descendiendo desde arriba. Es como dos personas que se reúnen; una está en el primer piso y otra en el tercero. Nosotros subimos hasta el segundo piso. Dios desciende hasta el segundo piso. Allí nos encontramos y nos colmamos mutuamente.

La escalera hacia el segundo piso es creada por el llanto de nuestro corazón. Este es el llanto de aspiración; no es igual que cuando lloras porque has hecho algo mal. El corazón está llorando y anhelando como una ardiente llama ascendiendo, elevándose siempre. Dios desciende con Su Gracia, como un río fluyendo hacia abajo. Cuando la aspiración y la Gracia se encuentran, llegamos a experimentar la divina plenitud de la unión con Dios.



Sri Chinmoy, The Wings of Joy


Pintura de Sri Chinmoy


La aspiración conduce al hombre hacia la Conciencia-Dios.


La aspiración es el clamor interno, la llama ascendente. La aspiración se encuentra al comienzo y al final de nuestro viaje. No se trata de un viaje humano, ordinario, terrenal. El nuestro es un viaje divino; por eso, no tiene principio ni fin. Es un viaje sin nacimiento, sin muerte. Tiene una meta, pero no se detiene en ninguna meta, puesto que ha llegado a comprender que la meta de hoy es tan sólo el punto de partida para el viaje de mañana. Una vez que empezamos con aspiración consciente y sincera, sentimos que estamos caminando por el sendero de la Eternidad, y que caminaremos eternamente por este sendero, recibiendo y obteniendo luz, más luz, abundante luz, luz infinita. Ofreceremos esta luz a la humanidad aspirante para que este mundo nuestro pueda convertirse en el Reino del Cielo.


Cuando Dios entra en tu vida,

trae consigo Sus Campanas de Compasión

para que resuenen

en tu corazón de aspiración







Pintura de Sri Chinmoy

srichinmoy.org

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