Niños de Luz

Como un canto sublime de esperanza,
por todas partes, la inesperada floración de vuestras almas
nos abraza y eleva.

Niños de Luz,
emisarios de un sagrado mañana,
que está aquí ya, creciendo silencioso
en medio del horror.

Niños de Luz,
diamantinas presencias
que encarnáis con fuerza
la promesa divina.

Portadores de un nuevo paradigma cósmico,
semillas de luz abriendo surcos
entre las densas sombras
de un mundo que agoniza.


Niños de Luz,

gloriosas chispas

de la divina Consciencia,

que derramáis la pureza del Origen

sobre el herido pecho de la Tierra.

Niños de Luz,

embajadores angélicos,

correctores de las huellas erradas

de una humanidad perdida

en laberintos de muerte.

Niños de Luz,

saludo el bendito jardín que vais trenzando;

almas en flor,

resurrección de vida,

pisadas celestes

en un suelo de infierno,

renovación que avanza,

callada, desde adentro...

Elma